lunes, 25 de marzo de 2013

Mítica 440


            Uno de los factores que motivaron mi afición por el ferrocarril fueron los viajes realizados en mi infancia a la casa de mi tía Meli en Móstoles. El trayecto final lo realizábamos a bordo de automotores eléctricos de la serie 440 desde la estación de Aluche. Corría la década de los ochenta del siglo pasado.




            En 1974 fue entregada la primera unidad de la serie 440 a RENFE. Fruto de los progresos tecnológicos de los años anteriores, esta serie fue suministrada por CAF, MACOSA, WESA, GEE y MELCO ante la necesidad de aumento del parque de automotores eléctricos a 3000 V. En total fueron construidas 255 unidades hasta 1985, formadas por tres coches, motor-remolque-remolque, con una potencia continua de 1160 kW y una tara de 133,3 t. Alcanzaban los 140 km/h y disponían de 260 plazas sentadas y junto con las de pie, un total estimado de 708 personas. De forma excepcional, 10 de las unidades tenían una composición de dos coches, para prestar servicio en la línea Móstoles-Aluche.







            La novedad tecnológica que incorporaban las unidades 440 respecto a las serie predecesoras fue el tipo de bogie, dotado de suspensión neumática y freno de disco, regulados ambos con la carga de viajeros transportados por cada coche. Para el frenado de emergencia, incorporaban patines electromagnéticos que suplementaban a los de discos.
            Los equipos auxiliares estaban instalados en el remolque con cabina y constaban de un grupo motor-alternador de 30kVA, que suministraban corriente alterna trifásica a 220 V y 50 Hz para la alimentación de alumbrado fluorescente, la carga de batería, el compresor accionado por un motor de corriente continua, el control de la unidad de tren y el freno de emergencia. Esta circunstancia motivaba la imposibilidad de circulación de un coche motor solo. También hay que destacar la adopción de medios electromecánicos para la generación de corriente alterna a partir de corriente continua, propios antes del desarrollo de la electrónica de potencia. Al respecto, cabe mencionar que     las unidades 440-501 y 440-502 fueron dotadas en 1975 de un equipo de regulación estático mediante tiristores. Este tipo de dispositivos se conocen como chopper y el que se incorporó a las mencionadas unidades fue fabricado por Mitsubishi en Japón. Se trató de la primera aplicación en RENFE de ese sistema.
            Las cajas de los coches remolques tenían tres departamentos para viajeros y hasta la reforma de 1989/1990 sólo dos departamentos el coche motor.  De mis viajes infantiles recuerdo el confort y la estabilidad de estos vehículos. La verdad es que me supuso un verdadero mal trago su sustitución por las unidades de la serie 446 ya en la década de los noventa o finales de los ochenta.











            Por suerte, coincidiendo con el 20º Aniversario de las Cercanías de Madrid, bajo el asesoramiento de la AAFM, fue recuperada una mítica UT 440, remodelada en su estado de origen. Dicha unidad está preservada por el Museo del Ferrocarril, organismo con el que la AAFM (Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid) mantiene un acuerdo de colaboración para su mantenimiento y puesta a punto. Gracias a esto, actualmente podemos disfrutar de hermosos viajes en este tren histórico, tal y como hicimos un grupo de aficionados el pasado fin de semana. Coincidiendo con la celebración de la feria EXPOTREN en Lérida, fue organizado un viaje por la AAFM.
            Hace años no me hubiese creído el poder volver a disfrutar de un viaje de unos 1000 kilómetros entre la ida y la vuelta, a bordo de una de estas míticas unidades. 

lunes, 18 de marzo de 2013

Valdemoro y el Platanito


            El pasado sábado asistí junto con dos amigos a la cita de presentación de miembros y curiosos de la Asociación de Amigos del Ferrocarril: "El Platanito". Los miembros de esta joven asociación nos explicaron sus proyectos e intenciones.


         El primer objetivo, a corto plazo, es conseguir la cesión del muelle de mercancías de la estación de Valdemoro (Madrid) para usarlo como sede y centro de operaciones. Una vez logrado esto, lo siguiente es la restauración de dicho edificio y sus instalaciones anexas (vías, grúa, etc.).  La verdad es que sólo conocía esta estación de pasada y tenía ganas de pararme en ella tranquilamente. El edificio de viajeros se conserva en buen estado y está reformado ya que Valdemoro pertenece a la red de Cercanías de Madrid. La caseta de enclavamientos permanece en un estado aceptable y la ubicación del conjunto está a pocos kilómetros de Madrid. Desde el punto de vista de la Arqueología Industrial, este proyecto es muy atractivo. Con esmero, esfuerzo y paciencia, se puede ir desenterrando del pasado las vías de acceso al muelle de mercancías, los restos de la báscula y restaurar la grúa.










      El otro gran objetivo de la AAFEP es la cesión y traslado a Valdemoro del automotor eléctrico 443, más conocido como el "Platanito". Desde hace años el "Platanito" se encuentra en la estación de Castejón, apartado en una vía desconectada de la red y en estado de abandono.

AUTOMOTORES ESPAÑOLES. J. Aranguren.

            Según J. Aranguren, se trata de un prototipo de electrotrén desarrollado por Fiat y Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, a raíz de un contrato suscrito por RENFE, el 28 de septiembre de 1972. Se concibió para circular por las líneas electrificadas de España a 3000 V, con cajas basculantes y capacidad para alcanzar velocidades de hasta 180 km/hora. Fue un prototipo derivado del ETR.401 "Pendolino" de los Ferrocarriles Italianos. El objetivo era verificar en servicio las ventajas ofrecidas por la tecnología basculante, consistente en la inclinación de las cajas de los vehículos para suplementar el peralte en las curvas. De esta manera, se puede elevar la velocidad manteniendo el confort. El "Platanito" es un electrotrén de cuatro coches Mc-M-M-Mc, que terminó de conformarse el 7 de junio de 1976. Tiene una longitud de 107.170 metros y su masa total es de 198 t. La estructura de las cajas es de acero, de tipo tubular autoportante. Los cuatro coches son tipo salón y con pasillo central. La principal innovación del "Platanito" consistió en el sistema de inclinación asistida de las cajas de los coches. Un equipo electrónico detectaba el inicio de las curvas mediante un giroscopio situado en el extremo delantero del primer bogie. También detectaba la propia curva mediante un acelerómetro en cada bogie y la señal de velocidad del tren. Dicho sistema transmitía ordenes a un equipo hidráulico a través de una servoválvula y se ordenaba el giro de la caja en cada bogie. Según el mismo autor, el desarrollo del sistema de basculación usado por el "Tren Talgo" pendular, con un sistema de inclinación más sencillo y eficaz, motivó el abandono definitivo de la técnica de basculación forzada que incorpora el 443. El "Platanito" finalizó sus pruebas el 12 de octubre de 1979, habiendo recorrido 129.318 km. Cubrió la relación Albacete-Madrid-Albacete desde el 15 de octubre del mismo año hasta el 21 de mayo de 1980. También sirvió la relación Jaén-Madrid-Jaén desde el 1 de junio de 1980 hasta noviembre de 1982. Terminó sus servicios comerciales realizando los trenes turísticos "Murallas de Ávila" y "Doncel de Sigüenza", los domingos y festivos.

Homenaje al "Platanito" en la estación de Alcázar de San Juan.

            Aplaudo la decisión tomada por los miembros de la AAFEP. Veo que se trata de una iniciativa ciudadana que pretende volver a dar vida a unas viejas pero útiles instalaciones ferroviarias. El abandono de muelles de mercancías, en las estaciones españolas, es un mal que se extiende por toda nuestra geografía. Una vez terminada su vida económica para el transporte de mercancías, pueden servir perfectamente para otros usos, ciudadanos y sociales. Se trata de cuidar, preservas y explotar lo que tenemos y dejar de gastar y empeñarnos en algo que no somos. Por otro lado, la intención de rescate del entrañable "Platanito", también merece mi más sincera felicitación. Los miembros de la AAFEP me mostraron ser conscientes de las enormes dificultades planteadas. Para muchos aficionados es discutible la prioridad que merece el "Platanito" a la hora de ser recuperado, frente a otros vehículos ferroviarios españoles que también se encuentran abandonados, deteriorados y expuestos a vándalos y chatarreros. Pero lo fácil siempre es no hacer nada y emitir lamentos y críticas. No dudo en que los socios de la AAFEP pensarán en el rescate de otros trenes, con o sin "Platanito".



sábado, 9 de marzo de 2013

Proyecto Fin de Carrera


        El pasado 6 de marzo defendí ante el tribunal mi Proyecto Fin de Carrera titulado: ARQUEOLOGÍA INDUSTRIAL. METODOLOGÍA PARA LA APLICACIÓN DE FOTOGRAMETRÍA EN LA RECONSTRUCCIÓN DE ENTORNOS, PROCESOS Y BIENES INDUSTRIALES.



        Se trata de un trabajo que pretende la documentación gráfica del Patrimonio Industrial, análisis técnico y descripción de elementos, investigación histórica y reconstrucción virtual. Como indica su título el método de documentación desarrollado se basa en la fotogrametría.



        Según la Sociedad Internacional de Fotogrametría y Sensores Remotos, la Fotogrametría es la ciencia de realizar mediciones e interpretaciones confiables por medio de fotografías, para de esa manera, obtener características métricas y geométricas (dimensión, forma y posición), del objeto fotografiado.


        Con el desarrollo de la informática y las cámaras fotográficas digitales, la Fotogrametría es una técnica que ha evolucionado. Partiendo de su uso para levantamientos cartográficos mediante fotografías aéreas, actualmente nos permite restituir elementos muebles e inmuebles, en su geometría y aspecto. Una vez realizada la restitución, podemos emplearla con fines de inventariado y catalogación, o tratamiento y manipulación de la nube de puntos o malla 3D obtenida.




        El objeto de ensayo elegido para mi proyecto han sido los restos de un vehículo clásico del Metro de Madrid, que yacen en el parque Tierno Galván de Madrid. En torno a 1990 fue enajenado por la compañía y adquirido por un particular. Se trasladó al mencionado parque con la intención de ser usado como negocio de hostelería. Este no prosperó y el vehículo fue abandonado. Como suele ser habitual en España, con toda clase de patrimonio, comenzó a ser objeto de vandalismo. Finalmente sufrió un incendio y su carrocería acabó siendo desguazada. No lo tengo contrastado, pero imagino que fue una decisión tomada por parte del Ayuntamiento de Madrid, para que este vehículo no siguiese siendo un nido de víboras.



        La destrucción fue parcial y hasta el día de hoy permanecen a la intemperie el bastidor, el enganche automático y los bogíes. Como objeto de ensayo lo he empleado para restituir fotogramétricamente y proceder a desarrollar un método de reconstrucción virtual.




        De forma paralela comencé un proceso de investigación histórica, contrastando sus características técnicas, con las de los distintos modelos que han circulado por las vías de Metro de Madrid hasta los años 80 del siglo pasado. La finalidad ha sido identificar de qué modelo se trata, buscar documentación gráfica sobre él y ensayar una reconstrucción virtual de la carrocería, en base a los elementos que todavía existen. Es imitar, a modesta escala, las reconstrucciones tan maravillosas que aparecen en los documentales sobre la antigua Roma, Egipto u otras civilizaciones a partir del estudio y documentación de sus ruinas.







        Por último expuse las conclusiones técnicas sobre el método desarrollado. Además, el resultado de la investigación histórica. El objeto de estudio ha sido identificado con éxito. Se trata de un vehículo tipo "Legazpi". Los primeros automotores de esta clase comenzaron a circular en 1950 y en su concepción es un vehículo ideado para transportar grandes cantidades de viajeros. Tuvo cuatro puertas dobles por costado y tan sólo 12 asientos. Es un diseño razonable teniendo en cuenta los problemas de saturación de viajeros sufridos por la Compañía Metropolitano de Madrid durante la década de los años 40 del siglo pasado. Según varios autores, dicha situación fue fruto del insuficiente número de trenes disponibles, el espectacular crecimiento demográfico del Madrid de la posguerra y la insuficiencia de suministro eléctrico como fruto de la fuerte sequía sufrida por la provincia de Madrid en torno a 1945. Hay que recordar la dependencia que tuvo el Metro de Madrid, en aquella época, de la generación hidroeléctrica. A pesar del gran servicio prestado por la central diesel de Pacífico, fue necesario reducir el número de trenes en explotación.
       Afortunadamente conseguí una imagen del vehículo antes de ser parcialmente desguazado.


Cortesía de Juan Carlos Zamorano

        Mi Proyecto Fin de Carrera fue calificado, por parte del tribunal, con Matrícula de Honor.