El otro día, mientras daba un paseo por la
zona de Cuatro Caminos (Madrid) me dieron esta publicidad. No es la primera vez
y representa lo que Luis Carandell, en mi opinión, denominaría una muestra
moderna y mestizada de nuestra celtibérica personalidad colectiva.
Y pensar que hay personas que andan preocupadas
existiendo semejantes profesionales de los problemas humanos. Y te los apañan tan
sólo en 3 días.
Vivir en una urbe como Madrid exige tener
que realizar salidas periódicas en busca de silencio, aire puro y algo de
naturaleza. Una buena opción es viajar hasta el Parque Natural de Peñalara, en
la Sierra de Guadarrama. Dicho desplazamiento, además, puede realizarse en
ferrocarril, primero hasta Cercedilla y luego en el tren de vía métrica hasta Los
Cotos. Los dos trayectos están integrados en la red de Cercanías de Madrid.
Lamentablemente, RENFE mantiene una actitud consistente en denigrar los
servicios ferroviarios convencionales frente a los de alta velocidad. En este
caso, esto se plasma en que los trenes que efectúan el servicio Guadalajara-Madrid-Segovia,
carecen de retretes. Son unos cuantos kilómetros como para privar a los
usuarios de derecho a evacuar aguas menores y mayores. Esto se adereza con
asientos duros y sin cabecero cuando se trata de los trenes de dos pisos. Opino
que esto es tercera clase moderna y climatizada.
La línea Cercedilla-Los Cotos es la única de
ancho métrico explotada por RENFE. Fue inaugurada en 1923 hasta el Puerto de
Navacerrada y ampliada en 1964 hasta Los Cotos. Desde la inauguración, han
prestado servicio tres generaciones distintas de unidades eléctricas,
especialmente adecuadas para la explotación con rampas de hasta 70 milésimas,
curvas de hasta 50 metros de radio y dura climatología invernal. Por suerte,
actualmente el servicio se presta con las unidades de tren de la serie 442. Fueron
construidas por Maquinista Terrestre y Marítima, Browun Boveri y Secheron.
Entraron en servicio en 1976 las primeras unidades. Se alimentan en corriente
continua a 1.500 voltios y disponen de sistema de velocidad prefijado. En 1997
se les implantó un autómata de mando electrónico con el fin de controlar la
tracción y el frenado. Para los aficionados al ferrocarril, disponen del
encanto añadido consistente en asientos de eskay, ventanas que se pueden bajar
y motores de corriente continúa con su característico sonido.
El Parque Natural de Peñalara es una de las
joyas ecológicas de las que disponemos en la Comunidad de Madrid. Además de la
fauna y flora, es uno de los lugares donde nacen los ríos que nutren los
embalses que abastecen a Madrid. Y Madrid es lo que es gracias, en gran parte,
a su suministro de agua. Es en este valle donde nace el río Lozoya, que se
nutre de las nieves que se posan sobre sus cumbres. Incluso en estos días de
verano, es posible ver restos de nieve. Es un paisaje natural excepcional que
brota entre las dos castillas.
Se pueden admirar vacas, anfibios, lagartijas,
aves diversas e incluso un simpático zorro que no teme de las intenciones
humanas. En definitiva, se trata de un espacio que merece ser admirado y
cuidado. Ofrece muchas rutas y opciones para senderismo y demás actividades de
montaña.