Gracias
a unos amigos de la Asociación Madrileña para la restauración de Material
Ferroviario (AREMAF) he tenido noticia de la existencia de un blog muy
interesante. Está dedicado a la divulgación de los vehículos que en su momento
desarrolló la empresa española Vehículos Eléctricos Autarquía, S.A”.
No
tenía yo ni idea de que hubiese existido una firma española dedicada a la
fabricación de vehículos eléctricos, en aquellos años de postguerra, como ya en
su marca se indica. Fue fundada por el Ingeniero Militar D. Guillermo Menéndez
de Aulestia (padre del autor del blog) y comenzó su andadura en 1942. El
primero modelo desarrollado fue un camión con 3 Tm de carga útil impulsado por
un motor eléctrico de 6 CV alimentado con 48 baterías Tudor. Este modelo fue
seguido por furgones de cabina o integrables, autobuses, tractores, volquetes,
cubas, grúas y camionetas ligeras de 500 kg de carga útil.
Como
ingeniero me resulta apasionante la inventiva celtibérica desarrollada durante
los duros años que siguieron a la Guerra Civil. Ingenios que ahora pueden
parecer “cutres” lograban mover vehículos cuando el país estaba prácticamente seco.
Por ejemplo, considero que los sistemas para alimentar motores de gasolina
mediante gases pobres producidos a bordo (gasógenos), lejos de caer en el
olvido, merecen ser estudiados y reproducidos. Ya no solamente como elementos
básicos para un merecido museo de la ciencia e industria española. Los
problemas energéticos, actuales y que están por venir, nos acabaran imponiendo
un cambio de modelo, por las buenas o las malas. No digo que haya que volver a aquellos
sistemas poco eficientes y aparatosos, pero si continuar desarrollando la
industria de gasificación de materias orgánicas que complemente el consumo de
un gas natural del que España carece.
En
cuanto al vehículo eléctrico, mucho se habla sobre sus ventajas e
inconvenientes. Ciertamente la electricidad no sale de la nada. Debe ser
producida y si para ello se han de quemar combustibles fósiles en centrales
eléctricas, estamos en las mismas. Mas es cierto que en plantas industriales es
más fácil controlar el proceso termodinámico, optimizar su eficiencia y gestionar
la emisión de materias contaminantes. Y si logramos generar dicha electricidad
mediante fuentes renovables…. Otra cuestión peliaguda del coche eléctrico es el
tema de las baterías. Para que puedan ser ligeras y con gran capacidad han de
fabricarse con materiales cuya producción puede resultar cara y agresiva al
medio ambiente.
Tal
vez la cuestión sea ir adjudicando sistemas de tracción apropiados a cada
parcela del sector del transporte. Personalmente si creo en la utilidad de los
vehículos eléctricos en ámbitos urbanos o rurales. También en el potencial que
pueden tener estos mismos pero alimentados con pilas de hidrógeno.
De
momento os animo a visitar este blog y que conozcáis como una humilde firma española
logró desarrollar vehículos eléctricos cuando las baterías no eran lo ligeras
que pueden ser ahora y no existían los actuales equipos de electrónica de
potencia que permiten usar motores más eficientes y robustos, junto con una
mejor gestión de la tracción y recuperación por frenada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario