martes, 16 de diciembre de 2014
jueves, 11 de diciembre de 2014
El Metropolitano Alfonso XIII: la construcción I
Tras
hablar con un colega sobre las técnicas constructivas aplicadas al primer tramo
que se inauguró del Metro de Madrid, me he animado a hacer un resumen de los
datos que en su momento Miguel Otamendi expuso en la Revista de Obras Públicas.
Vista de la estación de Gran Vía y su acceso (Revista de Obras Públicas 1918)
La
Compañía Metropolitano Alfonso XIII se constituyó el 24 de enero de 1917 y el
17 de julio de ese mismo año, comenzaron las obras del primer ferrocarril
metropolitano de España. Era de noche cuando un grupo de trabajadores, junto
con una carreta de bueyes, descargaron una grúa y demás aparejos de obra.
La
línea entre Cuatro Caminos y Sol es de casi 4 km. El trayecto planteado
originalmente transcurría por toda la calle Santa Engracia hasta Alonso
Martínez y después por la calle de Hortaleza. Pero por cuestiones que se
detallarán en otro momento, hubo que variar el itinerario en la Plaza de Chamberí,
por la calle Luchana, hasta la Glorieta de Bilbao. Después por la calle de
Fuencarral y de la Montera hasta la Puerta del Sol.
Desde
el punto de vista técnico, la línea quedó dividida en dos secciones:
1-
Puerta del Sol a la Glorieta de Bilbao.
2-
Glorieta de Bilbao hasta Cuatro Caminos.
En
el presente texto me voy a centrar en las características técnicas e históricas
del tramo Sol-Bilbao, que fue el más difícil.
Debido
a la estrechez de la calle Fuencarral entre Red de San Luis y Bilbao, junto con
la existencia de servicios de alcantarillas, distribución de electricidad, agua
y gas, el túnel fue proyectado con una considerable profundidad. La cota
quedaba a unos 20 metros bajo la rasante de la calle y por ello no se pudo
construir la galería mediante el método en zanja, sencillo y económico. Tuvo
que ser ejecutada con un método semejante al empleado en el mundo de la
minería.
A
pesar de la profundidad aplicada, aparecieron obstáculos imprevistos tales como
pozos, galerías abandonadas, antiguas conducciones de agua, etc. Hubo que
rehacer todos los alcantarillados de la Glorieta de Bilbao, calle de Fuencarral
hasta más abajo del Hospicio (actual Tribunal) y de la Puerta del Sol, con sus
correspondientes acometidas.
Desde
la estación de Sol, que era el punto a menor cota del trazado, se construyó una
alcantarilla de 700 metros de longitud, hasta la plaza de Isabel II (Ópera)
bajo la calle del Arenal, para el desagüe de toda la línea. Seguía el trazado
de la antigua Alcantarilla del Arenal. Y
mientras se ejecutaba dicha obra, en el pozo de la Puerta del Sol se instalaron
2 bombas centrífugas para drenar las instalaciones.
Con
el fin de acometer la galería en el menor tiempo posible, fueron perforados 10
pozos de ataque. Cinco de ellos, provistos de grúas eléctricas, se situaron en
la Puerta del Sol, Red de San Luis, Augusto Figueroa, Hospicio y la Glorieta de
Bilbao. Otros dos pozos, provistos con sistemas mecánicos de elevación fueron
excavados en el cruce entre la calle de Fuencarral y San Alberto y los jardines
del Hospicio. Y por último, dotados de un sencillo sistema de transporte
vertical mediante tornos manuales, se ejecutaron otros 3 pozos en los cruces de
la calle de Fuencarral con Santa Bárbara, Valverde y Divino Pastor. Esta
técnica de perforación de túneles mediante pozos de ataque para reducir el
tiempo de la obra, ya fue practicada en la antigüedad. Por ejemplo, por los
romanos a la hora de construir los tramos subterráneos de los acueductos.
El
método elegido fue el Belga, posteriormente conocido como "método clásico
de Madrid". Consiste en la ejecución en primer lugar de la bóveda, en
segundo los hastiales o estribos, el vaciado de tierra y por último la
ejecución de la solera o contrabóveda.
Por
medios manuales se comienza abriendo la primera galería de avance, en sección
de 3 metros de alto por 1.60 de ancho, a la vez que se entiba con postes de
madera. Después se continúa ensanchando hacia los lados, aplicando un
apuntalamiento progresivo a medida que avanza la excavación.
El
siguiente paso es la construcción de la bóveda, de ladrillo u hormigón, desde
los laterales hasta cerrar en la pieza central o clave. Después
se descimbra la bóveda y se construyen los estribos por puntos, descalzando
trozos de bóveda y rellenándolos de ladrillo, mampostería y hormigón. Una vez
terminados los estribos, se termina de realizar el vaciado de tierras y la
construcción de la solera.
Bóveda del túnel en la Glorieta de Bilbao hacia Fuencarral (Foto publicada por Miguel Otamendi en 1918)
A
la hora de construir el Metropolitano Alfonso XIII, la idea de los proyectistas
era emplear hormigón como único material para toda la infraestructura. Pero
debido a las dificultades para obtener la cantidad necesaria de cemento y
piedra, hubo que recurrir a la mampostería y el ladrillo. Además de conflictos
laborales, no olvidemos el contexto internacional durante 1917 y 1918: la
Primera Guerra Mundial. Las bóvedas se realizaron con ladrillo y los estribos
de mampostería o ladrillo. Las soleras, que hacen de asiento del túnel además
de soportar el peso de las vías y trenes, si se ejecutaron con hormigón.
Respecto
a los materiales empleados, comentar que la mayor parte de la piedra utilizada
en las obras provenía del río Jarama. Desde la cantera, era transportada a
través del ferrocarril del Tajuña hasta la estación de Niño Jesús. Los camiones
que acudían a la estación para cargarla, en el viaje de ida transportaban la
tierra extraída de los túneles. Cerca de Niño Jesús se encontraba uno de los
vertederos más importantes de Madrid. Así, se fue nivelando el terreno en esta
parte de la ciudad, para su posterior urbanización y la compañía rentabilizó
mejor el transporte de materiales.
Túnel en la calle de la Montera, hacia Infantas (Foto publicada por Miguel Otamendi en 1918)
Los ladrillos se fabricaron en tres tejares
propiedad de la empresa. El tejar de la Bodeguilla se ubicaba en el término de
Canillas y tenía casi 20000 m2 de superficie. El tejar de la
Princesa, junto al Puente de la Princesa (cerca de la Plaza de Legazpi) poseía
16000 m2. Y el más importante, el de la Elipa (cerca de Ventas)
tenía 42500 m2.
A
finales de 1918, la bóveda estaba completamente terminada entre Sol y Cuatro Caminos. De esta manera se llevó a
cabo una obra de ingeniería sin la cual Madrid no sería la urbe que conocemos
en la actualidad. Y todo ello a pesar de las críticas, oposiciones
institucionales, problemas de financiación y guerras mundiales.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Arqueología Urbana: Tranvía a la Prosperidad
Procuro,
cada vez que me entero, visitar aquellas obras que se realizan en las calles de
Madrid y en las que aparecen carriles del tranvía. Al igual que sucede cuando
se profundiza en el terreno sobre antiguas villas romana, en Madrid aparecen
testigos físicos de su pasado urbano. Y en esta ocasión el descubrimiento ha
sido en la calle López de Hoyos, a la altura del número 120, junto a la estación
de Metro de Prosperidad.
Por
lo que he podido ver, se trata de una vía apartadero que nace de un desvío en
la parte central de la calzada y se inserta bajo la actual acera. Seguramente
se tratase de algún apeadero.
Las
obras son promovidas por el Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de remodelar
las aceras y servicios en la mencionada calle López de Hoyos, entre las calles
Cartagena y Marcenado.
Estos
viejos carriles dan fe de la importante red de tranvías con que contó la ciudad
de Madrid y su descubrimiento me ha motivado para investigar sobre la historia
de este trazado.
Historia
El
8 de febrero de 1893 fue otorgada la concesión por 55 años de un tranvía de
tracción animal a Jesús Avilés Santa María. El proyecto fue aprobado
previamente por el Gobierno Civil el 28 de diciembre de 1889 y por el
Ayuntamiento el 30 de mayo de 1890.
Barrio de Prosperidad en 1900 según mapa de Facundo Cañada (http://idehistoricamadrid.org/)
El
trazado recorría la calle Diego de León. Atravesaba el barrio de la Guindalera
y terminaba en el barrio de Prosperidad. La línea nacía muy cerca del final de
la que enlazaba Sol con Salamanca por la calle Serrano. El final estaba ubicado
en las actuales calles de Fernández de Oviedo y Nierenberg, donde se instalaron
las cocheras. Todo el trazado era de vía única con apartaderos intermedios.
Esta disposición era algo muy frecuente en aquellas primitivas líneas
explotadas con tracción animal. Era la opción más económica y gracias al poco
tráfico de tranvías, este se podía gestionar mediante cruces. Además si un vehículo
descarrilaba, por su poco peso y gracias al tiro de las mulas, era fácilmente
vuelto a encarrilar sin bloquear el tráfico mucho tiempo.
La
inauguración se celebró el 28 de julio de 1893 disponiendo la compañía de sólo
cuatro coches, dos abiertos y dos cerrados. Y el 27 de octubre de ese mismo año
la concesión fue transferida a una Sociedad Anónima que el 20 de abril de 1896
fue adquirida por la "Societé General de Tramways de Madrid et
Espagne" de capital belga. Era la misma que explotaba los Tranvías del
Norte de Madrid. Por tanto, el 7 de marzo del mismo año solicitó la
autorización al Gobierno Civil para enlazar la línea de Prosperidad con el
resto de la red madrileña mediante una conexión de 548 metros desde el Paseo
del Obelisco a la calle de Serrano a través de las calles General Orá y de los
hermanos Béquer. El proyecto fue aprobado en julio de 1898 y la concesión
definitiva llegó el 17 de julio de 1902.
Posible ubicación de las cocheras según vuelo aéreo de 1927 (http://idehistoricamadrid.org/)
Durante
los primeros años del siglo XX se instaló vía doble a lo largo de las calles
Cartagena y López de Hoyos, salvo en el último tramo, entre Nieremberg y Gil y
Baus. Era la época de electrificación de las distintas líneas de tranvía en
Madrid y en el caso del tranvía de Prosperidad, la autorización para instalar
el nuevo sistema de tracción llegó el 3 de marzo de 1902. El 15 de agosto de
1903 circuló oficialmente el primer tranvía eléctrico por el tramo original y
el 21 de enero de 1906 por el enlace al Paseo del Obelisco. De esta manera
quedó establecida la línea San Francisco-Sol-Prosperidad.
Según
una guía de los tranvías de Madrid de 1905, los tranvías de la línea
Salamanca-Sol-Guindalera-Prosperidad portaba tablilla blanca con barra roja.
En
1916 se explotaba la número 19 con recorrido San
Francisco-Sol-Almagro-Prosperidad (tablilla azul con disco rojo) y en enero de
ese año se suprimió la número 28 (Red de San Luis-Prosperidad). Pero se
restableció el servicio Santa Bárbara (Alonso Martínez) con el número 40
(tablilla blanca-anaranjada-blanca) aunque volvió a ser suprimida en 1919. Sólo
quedó la línea 19 para dar servicio a los populares barrios de la Guindalera y
la Prosperidad.
El
1 de julio de 1920 desapareció la línea 19 (San Francisco-Sol-Prosperidad) y en
cambio se restableció la número 28 (Red de San Luis-Prosperidad). El 13 de
noviembre de 1920 se constituyó la Sociedad Madrileña de Tranvías (SMT) que
unificó todas las concesiones de la Compañía General, incluida la de
Prosperidad.
En
los primeros años de la SMT aparecieron una serie de líneas cortas. Entre ellas
la 45, Salamanca-Prosperidad, que funcionó entre el 18 de mayo de 1921 y el 23
de septiembre de ese mismo año.
Calle López de Hoyos en 1929 según plano del Ayuntamiento (http://idehistoricamadrid.org/)
El
30 de abril de 1933 fue inaugurada la ampliación de Prosperidad a Ciudad
Jardín, por López de Hoyos y la actual Avenida de Alfonso XIII. Así quedó
ampliado el recorrido de la línea 28 con nuevas tarifas. El 28 de junio de ese
mismo año comenzó a prestar servicio un nuevo trazado por Velázquez y López de
Hoyos hasta enlazar con el de Prosperidad, mediante la prolongación de la línea
26, desde Cibeles hasta la Ciudad Jardín. Los vehículos usados fueron modelos
Westinghouse I y II, Union I y II y Charleroi I. La línea 40 había vuelto a ser
puesta en servicio y en 1934 alcanzaba también la Ciudad Jardín.
Plano Histórico de la Red de Tranvías de Madrid 1871-2010 (Editado por la Comunidad de Madrid)
El
6 de febrero de 1955 comenzó a prestar servicio un triángulo de maniobra en la
Avenida de Alfonso XIII (Ciudad Jardín). Por ello, en la línea 40 se
sustituyeron los tranvías reversibles (dos cabinas) por los serie 500
"unificados".
Coche serie 700 "unificados", similar a los serie 500
(Colección: Christian Schnabel-Archivo: EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril)
A
finales de 1957 sólo la línea 40 (Quevedo-Ciudad Jardín) prestaba servicio a
través de las vías estudiadas. Por ella circulaban entre 10 y 14 coches
"unificados", que eran unidireccionales.
Finalmente,
el 18 de febrero de 1962, debido a las obras de prolongación de la calle
General Mola (actual Príncipe de Vergara) se suprimió la línea 40. Fue
sustituida por otra línea de autobuses y así se abandonaron las vías de las
calles de Velázquez, López de Hoyos y Alfonso XIII. Por fortuna, dentro de la
desgracia, aún quedan elementos de los andares de aquel medio de transporte que
sirvió de impulso y crecimiento a la ciudad de Madrid. Y su aparición ocasional
gracias a las zanjas nos motiva a más de uno para pensar en una posible y
futura recuperación de este medio de transporte en esta ciudad.
Bibliografía
Bustos
López, Carlos. TRANVÍAS DE MADRID.
EDIMAT LIBROS. Madrid. 1998.
Agradecimiento
A
Juanjo Olaizola Elordi, por su generosidad y rapidez a la hora de
proporcionarme fotografías históricas.
viernes, 26 de septiembre de 2014
Una industria europea más fuerte para la recuperación y el crecimiento
Ayer
tuve la oportunidad de asistir a una jornada sobre los instrumentos europeos de
financiación para las empresas, celebrada en la sede del Colegio Oficial de
Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid. El evento fue organizado por la
Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España y escuché
cosas que me resultaron muy interesantes y que comento a continuación.
La
presentación vino a cargo del Director General de Industria, Energía y Minas de
la Comunidad de Madrid, D. Carlos López Jimeno. En su intervención, el señor
López Jimeno comentó que conviene reivindicar el papel en la economía y
sociedad de la actividad industrial. Y tal reivindicación tiene que empezar por
los propios ingenieros. Además ha comenzado su ponencia con algo tan sencillo
como exponer la definición de industria según el diccionario y un repaso
histórico a las tres revoluciones industriales.
La
contribución de la industria al PIB en el contexto europeo se encuentra en un
proceso decadente. Hay previsto un fuerte declive del sector industrial y de
ahí la preocupación de la unión y el Programa Marco Horizonte 2020. Cuanto
mayor es la industrialización de un país, menor es el desempleo y mayor el
índice de exportación. Pero uno de los errores en que ha incurrido España ha
sido invertir poco en I+D+I. No podemos basarnos sólo en el turismo y el
objetivo comunitario es que la industria represente el 20% del PIB europeo en
2020.
En
el contexto español se considera que nuestro país pertenece a la segunda generación
de los países industriales de Europa. Llegamos a ser buenos abastecedores de
materias primas con destino Europa Central pero no nos centramos demasiado en
el procesamiento de estas. No obstante fuimos evolucionando y se considera el
periodo 1960-1973 como el milagro español. Antes éramos demasiado dependientes
de la industria exterior.
La
Comunidad de Madrid es la segunda región más industrializada de España, por
detrás de Cataluña y por delante del País Vasco. Pero en el actual marco de la
crisis económica nos recuperamos levemente respecto a 2009, año en que el PIB
aportado por la industria tocó fondo.
El
empleo generado por el sector industrial es considerado de mejor calidad y más
estable que en el resto de sectores. Y aquellas comunidades autónomas en las
que más se invierte I+D+I hay menos índice de paro.
A
nivel nacional se ha intentado tomar medidas por parte del Gobierno Central
para frenar la desindustrialización. Y dichas intenciones se concretan en 96
medidas recogidas en la Agenda para el fortalecimiento del sector industrial en
España.
Uno
de los factores que deben ser revisados es nuestro modelo energético. En el
sector industrial español, la energía resulta un 10% más cara que el resto de
la Unión Europea. Y como señaló el señor López Jimeno, muchas plantas
industriales emplean como combustible gasóleo cuando el gas natural es un 40%
más barato.
El
Director General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid
también indicó la necesidad de adoptar un modelo educativo adecuado a las
necesidades de las empresas. Sobre todo en lo que concierne al área
universitaria, con la que se mostró muy crítico. Comparto la misma opinión.
Volver
a apostar por el ladrillo será un rotundo error y más aún si nos centramos,
como se hizo durante la burbuja, en la cantidad y no la calidad de las
viviendas.
Desde
la Comunidad de Madrid no se muestran partidarios de resolver el problema
mediante subvenciones. Las políticas van encaminadas hacia la estabilidad
presupuestaria (no gastar más de lo que ganamos), control del gasto público,
reducción de impuestos y liberalización y eliminación de frenos
administrativos. Totalmente de acuerdo por mi parte.
Es
necesario simplificar los trámites y armonizar las normativas entre las
diferentes comunidades autónomas. No es razonable que un defecto de montaje en
un ascensor, sea leve en Madrid y grave en Valencia (por poner un ejemplo).
También se necesita la transparencia con los estados de tramitación de
expedientes, permisos, etc.
Se
comentó que en Estados Unidos han llegado a la conclusión de que trasladar
plantas industriales a países en vías de desarrollo trae más consecuencias
negativas que positivas. Y que una crisis económica supone retos pero también
oportunidades.
La
siguiente intervención la realizó D. Serafín de la Concha Muñoz, quién es Jefe
de Unidad de la División de Programas Europeos del Centro para el Desarrollo
Tecnológico Industrial (CDTI). Paso a exponer algunas cosas que ha comentado.
El
presupuesto de la Unión Europea para Tecnología e Innovación ha ido creciendo
casi de forma lineal desde 1984. Pero en España estamos estancados. La
colaboración entre universidades y empresas es muy deficiente. Hay mucha
ciencia pero poca práctica. Somos geniales, en calidad y cantidad, publicando
investigaciones pero luego se fabrica poco. Las tecnologías desarrolladas
tienen que resultar competitivas para las empresas. Es necesario adoptar
medidas para que el conocimiento llegue al mercado.
El
siguiente ponente, D. Rafael Fernández Aller, Presidente de la Federación
Europea de Asociaciones Nacionales de Ingenieros (FEANI), comenzó explicando
que la misión de FEANI es dar voz a los ingenieros en Europa. Según él, los
ingenieros tenemos los defectos de no saber vender aquello que hacemos y apenas
estar presentes en los puestos relevantes de las administraciones comunitarias
y nacionales.
Un
objetivo de FEANI es que a los ingenieros se nos considere en todos los ámbitos
y para ello debemos tener capacidad innovadora. El ingeniero ha de estar
siempre formándose y dicha formación comienza verdaderamente al acabar la carrera.
Para poder innovar hay que estar en proceso de formación continua. Además no
debemos de caer en el pecado de la soberbia. En los países emergentes se están
formando verdaderos ingenieros curtidos en hacer grandes cosas con pocos
recursos.
La
siguiente ponencia vino a cargo de D. Fernando Doncel Blázquez sobre los Fondos
Europeos para el Desarrollo Industrial. De ellos, el principal es el Programa
Horizonte 2020, que es el mejor dotado económicamente del mundo. Sus pilares
son la ciencia excelente, liderazgo industrial y retos sociales. Los criterios
de evaluación son la excelencia, el impacto y la implementación (calidad y
eficiencia).
La
intervención hecha por D. Gerardo Arroyo Herranz, Director de la Oficina
Europea en Bruselas de la UAITIE versó sobre las PYMEs como instrumentos y sus
oportunidades. Según comentó, más del 98% del tejido empresarial europeo son
PYMES y constituyen un vector fundamental para la recuperación del crecimiento.
Para salir adelante deben demostrar talento, diferenciación, posibilidad de
éxito y pulmón económico. En el Programa Horizonte 2020, respecto a otros
programas marco anteriores, hay verdadero empeño por poner productos en el
mercado. También se han aplicado criterios de mercado para la financiación de
proyectos.
Por
último, hubo una charla-coloquio a cargo de D. José Miguel Guerrero Sedano,
Presidente del Consejo de Industria de la CEOE y D. Pablo Arias Echevarría, ex
eurodiputado del Parlamento Europeo.
D.
José Miguel Guerrero Sedano empezó diciendo que el sector industrial vuelve a
estar en la agenda de la política española. Y ha recalcado su importancia,
mencionando que el 83% de nuestras exportaciones se deben al sector industrial.
El
nuevo Programa Horizonte 2020 debe basarse no sólo en la investigación sino
también en los procesos.
Nuestra
economía está muy "bancarizada", dependiendo mucho de las entidades
financieras. Por tanto, conviene
impulsar fuentes de financiación alternativas ya que muchas ideas mueren ante
las exigencias de avales. No obstante se estimó que el próximo año habrá un
reponte del crédito. Pero añado que es fundamental que vaya disminuyendo el
índice de morosidad.
Innovar,
entendiéndolo por hacer algo nuevo, implica arriesgar. Es algo que hay que
asumir y la economía española ha estado muy acostumbrada a depender del crédito
financiero. Esto ha traído consecuencias muy graves.
Por
otro lado, se ha realizado una gran reducción de los costes laborales. Pero no
es la solución final. También es necesario reducir el coste de la energía,
punto en el que no puedo evitar acordarme de la moratoria nuclear y las
consecuencias que nos ha traído.
El
señor Guerrero Sedano también comentó la importancia de las infraestructuras
ferroviarias para el transporte de mercancías. Eso me recordó las líneas de
ancho ibérico cerradas, desmanteladas o denostadas por la propia administración
pública. Y peor todavía, las líneas de Alta Velocidad como la de
Madrid-Barcelona o Madrid-Valladolid, que no han sido planificadas para el
tráfico de trenes de mercancías. Tienen rampas que estos no son capaces de
subir. Otro error histórico.
En
España tenemos problemas con la vigilancia de los mercados y nos encontramos
con que a un fabricante patrio se le exige más que a uno asiático.
También
mencionó el problema de la heterogeneidad de las normativas autonómicas. Es
necesario establecer una uniformidad de criterios y normativas dentro del
territorio nacional.
La
internacionalización ha de ser impulsada por las instituciones públicas. Entre
ellas el Cuerpo Diplomático jugando el papel de comerciales de productos
españoles. También las multinacionales que ya existen pueden servir de cabezas
tractoras para ayudar a otras empresas a
entrar en los mercados extranjeros. Por supuesto, de una manera
simbiótica.
Conviene
facilitar el crecimiento de las empresas abordando cuestiones fiscales y laborales.
Cuanto más grande es la empresa, más fácil le resulta exportar y
autofinanciarse.
Respecto
al problema educativo, España es muy deficiente en cuanto a profesionales. La
Formación Profesional debe ser tomada más en cuenta. Y en mi opinión personal,
más aún que la Universidad. Sería muy conveniente volver a la figura del
aprendiz, pero bien concebida.
D.
Pablo Arias Echevarría realizó una exposición de ideas y opiniones muy
interesante. Según él, en las últimas décadas Europa se convirtió en un
proveedor de servicios y eso hay que cambiarlo. Es necesario revisar si las
reglas del juego son las mismas dentro de la Unión Europea, para cada país. Y
ya no digamos dentro del propio territorio nacional, como es nuestro caso.
Tampoco Europa se ha adaptado completamente al proceso de globalización. La
Unión Europea no es un mercado ágil y se encuentra fragmentado. Su economía tiene
que adaptarse al entorno digital. Y por supuesto, es urgente una disminución de
burocracia, legislación que entorpece y la fragmentación del mercado ya
comentada. Resulta, según el ponente, que España ha ido haciendo sus deberes a
nivel comunitario estos últimos años, pero nuestros vecinos no. La
reindustrialización de Europa pasa por una verdadera Unión Europea. Si no, el
Programa Horizonte 2020 acabará siendo un mero parche ante un problema que no
desaparecerá. Para evitar errores del pasado hay que terminar con las barreras
proteccionistas. Por ejemplo, aprovechando plenamente las ventajas del actual
tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Respecto
al problema de la educación, el señor Arias Echevarría indicó que la Formación
Profesional tiene que dejar de ser un hándicap social. Hemos de acabar con ese
mito de que a FP van los alumnos problemáticos. Y que estudiar FP implica una
categoría social inferior a la de los universitarios. Yo soy universitario y me
río de eso. Por cierto, antes estudié FP (Delineante Industrial).
Ante
la nueva Revolución Industrial, la digital, necesitamos empujar. Y si, por
ejemplo, el mercado único también incluyese el sector de la energía, nos iría
mejor. En España pagamos la energía 3 veces más cara que en algunos otros
países de la UE.
Por
último, la mano de obra en China va siendo más cara y en Europa es de mejor
calidad. También es clave la seguridad jurídica para el buen desarrollo
industrial.
lunes, 24 de marzo de 2014
A TODO VAPOR MARZO 2014
Como viene siendo costumbre, de la buena, el Círculo Madrileño Ferroviario organiza una jornada de circulación de nuestros trenes de jardín remolcados exclusivamente con locomotoras de vapor. Será el próximo domingo 30 de marzo en el Ferrocarril de las Delicias. Pero además se ha organizado una jornada cinematográfica muy interesante para la tarde del sábado 29. Ahí dejo el cartel.
miércoles, 19 de febrero de 2014
La Pacific 231-2006 y el Tren de la Fresa
Tras la partida de la locomotora de
vapor 140-2054 "Guadix" hace unos días a su municipio
propietario, en Madrid nos volvemos a quedar sin tracción vapor para trenes en
la red de ADIF. Y al respecto unos amigos y compañeros de afición me han
sugerido una idea que no tardó en parecerme interesante. La restauración de una
de las locomotoras que forman parte de la colección del Museo del Ferrocarril
de Madrid. En concreto una que apenas presenta mal estado y desgaste. Se trata
de la 231-2006 rodaje tipo Pacific.
La 231-2006 preservada en el Museo del Ferrocarril de Madrid
En estos momentos de grande dificultades económicas
no podemos dejar de lado nuestro gran potencial: el turismo. Y tampoco
limitarnos a explotarlo de una forma conformista y autosuficiente. Y en el
ámbito de los trenes turísticos, la tracción con locomotoras de vapor es
fundamental. Sobre todo en aquellos servicios que desde un principio se han
visto caracterizados por estos ingenios mecánicos. Tal es el caso de el
"Tren de la Fresa" que desde hace años une Madrid con Aranjuez.
El Tren de la Fresa no sólo es un
viaje en un medio de transporte histórico entre la capital de España y el Real
Sitio. Es también una actividad de ocio y cultura ya que incluye visitas a
museos y palacios de Aranjuez, ciudad que fue declarada Paisaje Cultural
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.
Pero tenemos que lamentar que la última temporada de este servicio turístico se ha
llevado a cabo con tracción diésel. Además por una locomotora moderna que no
entona precisamente con los coches de madera de los años 20 del siglo XX. No
obstante, el objetivo de este texto no es criticar a la Fundación de los
Ferrocarriles Españoles y el Museo del Ferrocarril de Madrid por la gestión
realizada. Entiendo que las dificultades no han sido, ni siguen siendo, pocas. Y
que mantener y restaurar locomotoras de vapor sin unas instalaciones apropiadas
es difícil y costoso. Por tanto se trata de aportar ideas para el futuro y
ofrecer apoyo a las instituciones.
(Gonzalo Vázquez Hidalgo)
(Mikel Iturralde)
Creo que para defender la
candidatura de la 231-2006 como futura locomotora de vapor habilitada para volver a
circular, lo mejor es que repase su historia y características técnicas.
Historia
Con motivo de la Exposición Iberoamericana de
Sevilla de 1929, la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces decidió realizar
una serie de inversiones tanto en instalaciones como en material motor y
remolcado. El gobierno de España había previsto la llegada de gran número de
turistas a través del Puerto de Cádiz. Por ello era necesario dotar a las
líneas de acceso a Sevilla de material ferroviario moderno. La Compañía de los
Ferrocarriles Andaluces acabó adquiriendo 10 locomotoras tipo 231 Pacific y 6 coches Pullman, tres de
ellos con cocina para trenes entre Sevilla, Granada y Málaga.
(Antonio Augé)
Para la compra de las 231 Pacific se convocó un concurso. En su
pliego de condiciones, además del rodaje 231, quedaba estipulado que la carga
por eje no debía de exceder de 16 toneladas y tracción suficiente para remolcar
300 toneladas a 60 km/h en rampas de 10 milésimas y 45 km/h en rampas de 15. El
plazo de entrega se fijó en un año.
Los fabricantes que se presentaron
al concurso fueron Devis y Babcock & Wilcox. La primera sólo se comprometía
a la construcción de los ténders y la segunda ofrecía la construcción completa
al precio de 3445 pesetas por kilogramo. Por ello el pedido completo se
realizó a Babcock & Wilcox el 4 de
abril de 1929.
Modelo a escala 1:87 (Antonio Augé)
Para poder atender el pedido, el
fabricante vasco tuvo que encargar los planos a la casa alemana Maffei, ya que
en su propia oficina técnica no los hubiesen podido realizar dentro del plazo
previsto. Así que estamos hablando de una locomotora de diseño alemán.
La entrega se vio retrasada 3 meses.
Entre otros motivos, Andaluces había modificado su proyecto de instalación de
inyectores Friedmann. Al final se colocaron bombas de alimentación tipo
Worthington en dos locomotoras. En otras dos, bombas tipo Dabeg y en el resto
inyectores de escape de vapor Mercalfe. Por parte del fabricante el retraso fue
motivado por la demora en la recepción de las chapas procedentes de los Altos
Hornos de Vizcaya para la confección de las calderas.
Las máquinas fueron numeradas por
Andaluces del 3301 al 3310. Dieron resultados excelentes pero su circulación se
vio limitada a la línea de Sevilla a Cádiz por el gran diámetro de sus ruedas
acopladas. No obstante, alcanzaron los 75 km/h, máxima velocidad de itinerario
establecida en el momento en España.
Tras la creación de RENFE, las Pacífic de Andaluces pasaron a ser
numeradas como serie 231-2001 a 2010. Continuaron asignadas al depósito de
Utrera hasta su clausura. Entonces fueron llevadas a Sevilla. En 1963 se
encontraban allí 7 y las 3 restantes, 231-2006, 2007 y 2008 fueron trasladadas
a Miranda de Ebro. En estas frías tierras prestaron servicio en la línea de
Castejón a Zaragoza. Entre 1966 y 1968 fueron dadas de baja. Y una de ellas, la
que protagoniza este texto, la 231-2006 fue comprada por la Empresa Nacional
Calvo Sotelo para el ferrocarril minero de Andorra-Escatrón. Fue un cambio un
poco extraño dado que es una locomotora concebida para traccionar rápidos
trenes de viajeros y no pesados vagones de carbón por perfiles complicados.
Pero cosas del azar, gracias a esto, acabó siendo preservada dentro del Museo
del Ferrocarril de Madrid.
Características
técnicas
La 231-2006 es una locomotora diseñada para
arrastras trenes de viajeros a generosas velocidades. Sus ruedas acopladas
tienen un diámetro grande, de 1900 mm. Esta medida sólo volvió a ser repetida
por las poderosas Confederación de
RENFE, a partir de 1955. De hecho, actualmente, en el Museo del Ferrocarril de
Delicias descansan juntas las dos únicas que han quedado de cada modelo. Pero a
diferencia de la Confederación, esta quema carbón.
Dimensiones de la locomotora (Antonio Augé)
La construcción de la caldera con
parrilla trapezoidal y la del bisel posterior fue análoga a las Montañas 1700
de MZA. Y el timbre de 16 kilogramos por centímetro cuadrado es poco usual en
locomotoras de simple expansión.
A
continuación se exponen los detalles técnicos:
Diámetro de las ruedas motoras: 1900
mm.
Diámetro cilindros: 520 mm.
Carrera del émbolo: 660 mm.
Timbre caldera: 16 kg/cm2.
Superficie de la parrilla: 4 m2.
Superficie de calefacción total más
recalentador: 192.54+65.22 m2.
Peso en vacío: 76.21 T.
Peso adherente: 49.18 T.
Peso en orden de marcha: 84.91 T.
Distancia de tope a tope: 22.310 m.
Potencia nominal indicada: 1800 CV.
Tender: 4 ejes. 20 m3
depósito de agua. 6 T de carbón. 25.74 T de peso en vacío y 51.74 T en orden de marcha.
Propuestas para
el futuro
No voy a poner en duda las numerosas dificultades,
esfuerzos y costos que se plantean a la hora de restaurar una locomotora de
vapor. Pero como he comentado al principio, el turismo es nuestro gran
potencial económico. Sobre todo ahora que el tejido industrial de España está
gravemente deteriorado y reducido. No debemos limitarnos a una economía de
subsistencia mientras lloramos los tiempos del ladrillo. Cierto es que toca
subsistir, pero cambiando el modelo económico y productivo. Y por tanto no me
parece mala idea orientar esfuerzos técnicos y capitales hacia la preservación
y reutilización de nuestro patrimonio. Eso sí, no son actividades que den
jugosos réditos de un día para otro, como lo fue la construcción en años
pasados. Pero de aquellos barros estos lodos.
El que me haya parecido buena la
propuesto hecha por amigos, referente a la 231-2006 radica en su buen estado y
tipología. No es ni una gran locomotora como la Confederación, un poco desproporcionada para el Tren de la Fresa y
cara de encender. Pero tampoco es una pequeña máquina de maniobras o antigua
locomotora de línea que aumente el tiempo de trayecto de una actividad que se
lleva a cabo en el día. Y sin ser experto en material vapor, sinceramente,
presenta un estado de conservación óptimo y apenas desgaste. Esto hace que su
restauración sea menos costosa que otras candidatas que han sido más castigadas
por la vida. Me aventuro a decir que no sería necesario hacerle una caldera
nueva.
La 231-2006 preservada en el Museo del Ferrocarril de Madrid
Los tiempos de crisis tienen su
cosas buenas, aunque cueste creerlo. Y es que nos replanteemos nuestros modelos
económicos y productivos. Aun aceptando que un tren turístico tenga que ser una
actividad necesariamente deficitaria (no tiene porqué), no es lo mismo ocho que ochenta. Hay que
minimizar costes fijos y variables sin descuidar la seguridad y un mínimo confort.
También merece ser considerada la colaboración de aficionados y participación
de empresas y autónomos.
Un apartado a estudiar para la
futura explotación de la 231-2006 en el Tren de la Fresa es su inversión de
marcha una vez llegado el convoy a Aranjuez. Antiguamente hubo una placa
giratoria anexa a esta estación. Pero por motivos que ahora no vienen al caso,
pasó a la historia. En su lugar hay un triángulo de inversión con los radios de
curva estimados que aparecen en la siguiente imagen.
Triángulo de inversión de Aranjuez (NOMECALLES)
Habría que comprobar que la
locomotora no presente problemas para inscribirse en estas dos curvas. En caso
de que sucediese, habría que llevarla hasta Algodor, donde
hay una placa giratoria. En el pasado esta era la maniobra que realizaba la Mikado, actualmente fuera de servicio
por una avería. Y posiblemente sea necesaria una actuación de acondicionamiento
de la placa giratoria por el abandono sufrido. Otro gasto más a estudiar.
Placa giratoria de Algodor (GOOGLE EARTH)
Como soñar de momento es gratis,
propongo algo más. Si una vez puesta en marcha la máquina demuestra buenas
prestaciones y fiabilidad, alargar el recorrido. Veo interesante el estudio de
un tren turístico hasta Alcázar de San Juan. Allí existe otra placa giratoria
aunque dudo que en buen estado. Por tanto, su restauración sería otro apartado
más del proyecto. En cambio, más al sur, en Manzanares hay otro puente
giratorio. Lo visité hace unos años y su estado no era muy malo.
Placa giratoria de Alcázar de San Juan (GOOGLE EARTH)
Placa giratoria de Manzanares (GOOGLE EARTH)
El hecho de que la locomotora tenga
que desplazarse hasta otra estación para realizar la inversión de marcha supone
un aumento de los gastos variables. Una idea que se me ocurre para minimizarlos
es que lo haga remolcando un coche de viajeros. Sería ofertado para aficionados
y todo aquel que quiera prolongar el trayecto y presencias las maniobras, por
un precio justo.
Se que todas estas ideas parecen
descabelladas en nuestro país. Pero tengo entendido que en la Europa que tanto
admiramos y pretendemos imitar, este tipo de servicios turísticos y de ocio son
muy frecuentes. Insisto en que suponen inversiones y sus beneficios no son de
un día para otro. Mas por querer réditos fáciles y abundantes mediante la
especulación inmobiliaria, actualmente nos encontramos sumidos en una profunda
crisis económica, social y moral.
Fuentes
consultadas
- FERNÁNDEZ SANZ, Fernando. LOCOMOTORAS DE ANDALUCES. Historia de la Tracción Vapor en España Tomo III. Revistas Profesionales, S.L. Madrid 2010.
- AUGÉ, Antonio. CASI TODA LA RENFE EN MINIATURA. Manual de Modelismo Ferroviario. JMC Editor.
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