viernes, 4 de mayo de 2012

LEPANTO


            La peor actitud ante la ignorancia, es el desprecio por aquello que se desconoce. No es obligación exclusiva de las instituciones educativas, sino de los propios ciudadanos, mantener la memoria de los hechos acontecidos que forjaron la trayectoria de las naciones. Y tal memoria debe ser plasmada en documentos que resulten accesibles para el público en general. Es en esto, donde el trabajo de la arqueología consiste en recuperar aquellos datos que en su momento no fueron registrados o simplemente se perdieron.
                Hace unos años, viajando a Peñarroya-Pueblonuevo en el autobús directo desde Madrid, tuve una grata sorpresa al pasar por la localidad de La Bienvenida en pleno Valle de Alcudia. Desde la ventana pude ver como un grupo de arqueólogos trabajaban en un yacimiento junto a la carretera. La excavación mostraba con claridad lo que debía haber sido la planta y cimientos de una edificación. Después me enteré que se trataban de restos romanos y que aquello fue, con mucha seguridad, la ciudad romana de Sisapo, capital de la actividad minera de plata, plomo y mercurio de la zona. Pero, con ligera y suave amargura, recuerdo como el conductor (que estaba al tanto de los cambios en el paisaje) y un grupo de viajeros que se pasaron el viaje de charla con él, se mofaron del trabajo arqueológico. Decían, con burla, que acababan de descubrir “cuatro piedras”. Sobre la importancia de esta antigua villa romana, o “cuatro piedras” para algunos,  dejo unas direcciones de interés.




                Muchas de las decisiones que se deben tomar en el presente, tienen su reflejo en la historia. Por tanto, esta puede servirnos como herramienta para planificar empresas, buscar recursos o simplemente eludir peligros. No se trata de acudir a soberbios fanatismos o caer en los pantanos de la vergüenza y la lamentación.  Simplemente, analizar los errores y los aciertos del pasado. Y ante actitudes de regocijo en la ignorancia, baste con pensar en cómo era la vida en la Edad Media, como máximo exponente de la oscuridad.
                Otro ejemplo, que quiero exponer, es sobre el mayor enfrentamiento naval que tuvo lugar en Europa, según el documental que acabo de ver. En el colegio poco me enseñaron sobre él. Que cada uno saque sus propias conclusiones sobre este hecho, a través de esta u otras fuentes (cuantas más, mejor). 


No hay comentarios:

Publicar un comentario