viernes, 3 de mayo de 2019

Vehículos Eléctricos Autarquía, S.A


Gracias a unos amigos de la Asociación Madrileña para la restauración de Material Ferroviario (AREMAF) he tenido noticia de la existencia de un blog muy interesante. Está dedicado a la divulgación de los vehículos que en su momento desarrolló la empresa española Vehículos Eléctricos Autarquía, S.A”.

No tenía yo ni idea de que hubiese existido una firma española dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos, en aquellos años de postguerra, como ya en su marca se indica. Fue fundada por el Ingeniero Militar D. Guillermo Menéndez de Aulestia (padre del autor del blog) y comenzó su andadura en 1942. El primero modelo desarrollado fue un camión con 3 Tm de carga útil impulsado por un motor eléctrico de 6 CV alimentado con 48 baterías Tudor. Este modelo fue seguido por furgones de cabina o integrables, autobuses, tractores, volquetes, cubas, grúas y camionetas ligeras de 500 kg de carga útil.



Como ingeniero me resulta apasionante la inventiva celtibérica desarrollada durante los duros años que siguieron a la Guerra Civil. Ingenios que ahora pueden parecer “cutres” lograban mover vehículos cuando el país estaba prácticamente seco. Por ejemplo, considero que los sistemas para alimentar motores de gasolina mediante gases pobres producidos a bordo (gasógenos), lejos de caer en el olvido, merecen ser estudiados y reproducidos. Ya no solamente como elementos básicos para un merecido museo de la ciencia e industria española. Los problemas energéticos, actuales y que están por venir, nos acabaran imponiendo un cambio de modelo, por las buenas o las malas. No digo que haya que volver a aquellos sistemas poco eficientes y aparatosos, pero si continuar desarrollando la industria de gasificación de materias orgánicas que complemente el consumo de un gas natural del que España carece.

En cuanto al vehículo eléctrico, mucho se habla sobre sus ventajas e inconvenientes. Ciertamente la electricidad no sale de la nada. Debe ser producida y si para ello se han de quemar combustibles fósiles en centrales eléctricas, estamos en las mismas. Mas es cierto que en plantas industriales es más fácil controlar el proceso termodinámico, optimizar su eficiencia y gestionar la emisión de materias contaminantes. Y si logramos generar dicha electricidad mediante fuentes renovables…. Otra cuestión peliaguda del coche eléctrico es el tema de las baterías. Para que puedan ser ligeras y con gran capacidad han de fabricarse con materiales cuya producción puede resultar cara y agresiva al medio ambiente.




Tal vez la cuestión sea ir adjudicando sistemas de tracción apropiados a cada parcela del sector del transporte. Personalmente si creo en la utilidad de los vehículos eléctricos en ámbitos urbanos o rurales. También en el potencial que pueden tener estos mismos pero alimentados con pilas de hidrógeno.



De momento os animo a visitar este blog y que conozcáis como una humilde firma española logró desarrollar vehículos eléctricos cuando las baterías no eran lo ligeras que pueden ser ahora y no existían los actuales equipos de electrónica de potencia que permiten usar motores más eficientes y robustos, junto con una mejor gestión de la tracción y recuperación por frenada.