lunes, 27 de febrero de 2012

Megafactorías: Supermetro

Aunque algunas cosas que se indican como novedosas, ya llevan tiempo funcionando, me parece un buen documental. Se ve perfectamente como suele ser el proceso de construcción y montaje del material rodante ferroviario. Además, queda clara la necesidad de rigor y calidad en la fabricación, ya sea para competir entre empresas o entre naciones.




martes, 21 de febrero de 2012

ROBOT ARM II


                  He continuado con el ensamblaje de piezas, habiendo cometido dos pequeños errores, sin mayores consecuencias. El primero de ellos, es no haber separado y clasificado todos los tornillos y pasadores. De esta manera me hubiese facilitado el proceso de montaje. El segundo, y derivado del primero, no percatarme de que uno de los pasadores era más corto que los demás. Me di cuenta de ello cuando ya había montado casi toda la articulación. Vi que tenía que ir desarmando los órganos motores uno a uno hasta dar con él, ya que va alojado en la caja de engranajes de la pinza. Por suerte, lo encontré en la primera articulación que desmonté.







                A medida que he ido avanzando, el resultado ha sido muy satisfactorio. Sobre todo cuando he ensamblado y montado la pinza. Me recuerda mucho a los colmillos (que me perdonen y corrijan los biólogos y demás entendidos en invertebrados) de los insectos.









                Espero seguir trabajando esta tarde y llegar a terminar el brazo.

viernes, 17 de febrero de 2012

ROBOT ARM I


                Ayer, por fin, comencé el montaje de mi brazo robot. La verdad es que las instrucciones especifican muy bien las operaciones a realizar. La primera de ellas, soltar las piezas de plástico que han sido inyectadas en un molde y están unidas por un esqueleto. Aquí, yo he complementado la operación repasando los apéndices del corte con una cuchilla.
                La primera operación de montaje es componer los órganos motrices. La mayor dificultad que encontré fue situar las pequeñas tuercas en sus correspondientes ranuras y mantenerlas en su debida posición hasta juntar las carcasas. Lo que más me desesperó, un poco, fue la tuerca más próxima al motor, que en cuanto se movía un poquito, era atraída por los imanes permanentes del estator de éste. Pero no revistió mayor importancia.
                Por último, tocaba ir a cenar, monté la base del brazo. De momento, el trabajo ha sido satisfactorio y muy entretenido.












jueves, 16 de febrero de 2012

¡Quiero uno!




Sistemas de distribución en las máquinas de vapor

Una de mis inquietudes respecto a  las máquinas de vapor de cilindros, es conseguir comprender el fundamento de sus sistemas de distribución. Entiendo para que sirven,  pero tengo ganas de comprender sus relaciones geométricas y mecánicas para poder ser capaz de diseñar uno. Por suerte, parece que hay bastante documentación al respecto.




lunes, 13 de febrero de 2012

El ferrocarril más extremo del mundo


                El desarrollo de grandes obras civiles no sólo es cuestión de dinero y política. El enfrentamiento ante la naturaleza, tanto en su carácter orgánico como inorgánico puede ser insuperable (al menos momentáneamente). Un ejemplo sobre esto fue el primer intento de construcción del Canal de Panamá, en el que los equipos técnicos además de padecer continuos derrumbamientos del terreno, sucumbían ante enfermedades tropicales. Otro ejemplo es el caso de España, en donde el tardío desarrollo del ferrocarril no se debió sólo a la penuria económica (la visita de los franceses nos dejó la casa manga por hombro), enfrentamientos civiles (las tres Guerras Carlistas) y jerarquías políticas ineficientes. La geografía de la Península Ibérica puso las cosas verdaderamente difíciles. Basta con ver el conocido caso de la conexión ferroviaria entre León y Asturias a través del Puerto de pajares o el ferrocarril Córdoba-Belmez.   
                Tenía entendido que la reciente línea férrea entre Pekín y Lasha supuso un gran reto tecnológico, pero no de tanta magnitud. 


viernes, 10 de febrero de 2012

Chamartín in the night


                Menudo gustazo acabar los exámenes. He salido de la escuela a eso de las seis y media con los sesos abrasados. Lo cachondo del asunto, es que tanto desear acabar y de pronto me he visto sin saber que hacer o para donde tirar. Menos mal que me dio por llevarme la cámara compacta. Decidí pasar el rato fotografiando trenes. Primero en Atocha y luego en Chamartín. He pasado frio pero me ha reconfortado. Para mí, es como ir a pescar.














domingo, 5 de febrero de 2012

Capricho


             El otro día, para celebrar mi aprobado en Estadística y consolarme ante los abatares de la gripe moderada, me hice un autorregalo. Llevo muchísimos años con ganas de iniciarme en el mundo de la robótica pero nunca he tenido ocasión. En cambio, ahora siento que soplan nuevos vientos en mi vida. El estar a punto de acabar la carrera se esta traduciendo en menos agobio, menos austeridad y un montón de conocimientos y técnicas para resolver problemas.
                El juguetito que presento, como tal, no es un robot. Me refiero que no cuenta con automatismos, mas es cierto que es cuestión de ingenio añadírselos. Pero en cambio, por unos 50 euros, es un kit para montar, con el cual se puede aprender los principios básicos de la robótica. Estoy deseando que llegue mi último exámen (el viernes que viene) y tras un poco de respiro y relax, ponerme a ensamblar piezas.





sábado, 4 de febrero de 2012

Un clásico


    Ayer, el tremendo frío y la ociosidad provocada por el catarro que me ha amargado la vida la última semana, me hicieron modificar mi paseo matutino, entre el estudio y la comida. Entonces, la bombillita incandescente, con su baja eficiencia energética, se me encendió en la cabeza. Me convenía estar resguardado del clima y de paso me apetecía atender algún asunto pendiente de carácter ferroviario.
    Han pasado años desde que se inauguró la prolongación de la Línea 1 del Metro de Madrid desde Portazgo hasta Miguel Hernández, siendo presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, don Joaquín Leguina. A los pocos días me llevo mi padre a conocer el hito tecnológico y que agradable sorpresa me llevé al descubrir en la estación de Alto del Arenal, un vehículo clásico del Metro. Claro está, que me hubiese gustado más verlo funcionando y no estático sobre una estructura. Pero también es cierto que prefiero verlo así, que no muerto de asco a la intemperie, blanco fácil de grafiteros y demás descastados sociales o directamente víctima del soplete.
   Desde entonces, siempre tuve pendiente volver por allí y admirar tranquilamente esta belleza de acero, evocando la de veces que debió de recorrer las entrañas de esta ciudad, en la que se cruzan los caminos. Y de paso, comérmelo con la cámara de fotos. En fin, más vale tarde que nunca.








    Se trata del coche R122 (remolque) del tipo Quevedo. Los primeros vehículos de esta clase entraron en servicio en 1925. Traían de fábrica enganches automáticos en los dos testeros y una sola cabina de conducción. Se adquirieron para dar servicio en la Línea 2 con motivo de la ampliación de Sol a Quevedo.