Con
motivo de mi reciente cumpleaños mi amigo Felipe Martínez me ha regalado esta
fotografía. En ella podemos ver una locomotora de la serie 335 (Euro 4000) dando
tracción a un TECO (tren especial de contenedores) cerca de Madrid. Lo curioso
de la foto es que lo hace entre los dos únicos apoyos de alta tensión que existen
del original suministro hidroeléctrico a Madrid desde el salto de Bolarque.
Creo
haberlos encontrado a través de Google Earth y se encuentran en torno a las
coordenadas 40º 21’ 41,92’’ N 3º 38’ 58,30’’ O, poniendo el cursor sobre la
línea intermedia entre las dos vías de ferrocarril. Y buscando en la web geamap.com,
en su apartado Cartografía histórica,minutas y primera edición del mapa topográfico del IGN, he confirmado la existencia
histórica de una intersección entre vía de ferrocarril y línea de transporte
eléctrico, en dicho punto. Concretamente en Minutas MTN50.
La
construcción del embalse y central hidroeléctrica del salto de Bolarque fue
encargada a principios del siglo XX por el segundo Marqués de Urquijo. Su
intención era permitir la modernización de la central térmica que ya poseía en
Madrid y complementar el suministro energético que había puesto en marcha a
través de la Sociedad de Gasificación Industrial, que pretendía consumir
carbones de la cuenca de Puertollano. Las obras arrancaron en 1907 y dos años
después se pudo empezar a probar una turbina Francis con que se inauguraría la
planta el 23 de junio de 1910, de manos del monarca Alfonso XIII. En ese mismo
año se llegaron a alcanzar 12 MWh, transportados hasta Madrid a través de una
línea de 50 kilovoltios y 70 kilómetros de longitud. Para poder atender los aumentos
de demanda, en 1909 se instaló una nueva turbina de eje horizontal y en 1931
otra vertical. La actividad de esta primera central duró hasta 1954, año en que
fue reemplazada por la nueva Bolarque I de 28 MW de potencia.
Vista de la presa y toma de agua en 1910. [Revista La Ciudad Lineal. Hemeroteca Digital Biblioteca Nacional de España].
Una de las turbinas con su regulador de velocidad. [Revista La Ciudad Lineal. Hemeroteca Digital Biblioteca Nacional de España].
Subestación para elevar la tensión eléctrica y comienzo de la línea de transporte hacia Madrid. [Revista La Ciudad Lineal. Hemeroteca Digital Biblioteca Nacional de España].
Según
publicó el ingeniero de caminos Rafael Spottorno y Manrique de Lara en la
Revista de Obras Públicas en 1945, desde Bolarque llegaba una potencia máxima
de 25 MW a la subestación de Cerro de la Plata. En aquel entonces, a la
producción del Salto de Bolarque se sumaba la central hidroeléctrica de
Villalba de la Sierra, en la cuenca del río Júcar.
Plano publicado por Rafael Spottorno en 1945, con la ubicación de varias subestaciones y líneas de transporte eléctrico en Madrid. [Revista de Obras Públicas, número 93 tomo I (2757)].
Sin
pretender extenderme mucho más, por ahora, me apetecía contaros en unos párrafos
este capítulo o apartado de la historia del suministro eléctrico a Madrid.
Tratándose de región deficitaria en cuanto a combustibles fósiles, su red
eléctrica nació a mediados del siglo XIX mediante pequeñas centrales térmicas pertenecientes
a las propias entidades consumidoras. Pero predispuestas a rentabilizar su
generación mediante la oferta de excedentes a los vecinos, fueron enraizándose en
la capital tanto con líneas aéreas como subterráneas. No obstante, hasta la aparición
de las primeras líneas de alta tensión en corriente alternas trifásica que
transportaban la electricidad generada en saltos hidroeléctricos, no se pudo
contar con un suministro fiable y económico que permitiese el verdadero
desarrollo urbano e industrial del entorno madrileño.
La
locomotora 335.006 es del modelo Euro 4000 desarrollado en la factoría de
Albuixexh (Valencia) tras la adquisición de ésta por parte de la firma Vossloh
en 2005. La intención fue desarrollar un tipo de locomotora propia distinto al
modelo PRIMA de Alstom, pensando en la apertura a empresas privadas del
transporte europeo de mercancías por ferrocarril.
Las locomotoras Euro 4000
están equipados con un motor diésel de 2 tiempos turboalimentado EMD 710 con 16
cilindros y que llega a entregar 4000 cv de potencia. Mediante un alternador de
tracción, la energía mecánica es transformada en eléctrica que, tras la
correspondiente rectificación, es enviada a los 6 motores de tracción de
corriente continua, montados en los bogíes y acoplados a los ejes con un
reductor formado por corona y piñón. Alcanza una velocidad máxima de 120 km/h llegando
a pesar unas 125 Tn cuando está totalmente provista de abastecimientos.