lunes, 9 de marzo de 2015

LAS COCHERAS DE CUATRO CAMINOS. Una oportunidad para el patrimonio industrial de Madrid.

Se acaba de publicar el último número de la revista digital de arqueología profesional LA LINDE. Y en él, mi colega de fatigas patrimoniales Álvaro Valdés y yo, hemos publicado un artículo sobre el valor potencial las cocheras del Metro de Cuatro Caminos, para la preservación del patrimonio industrial madrileño.

Comenzamos el texto describiendo el grado de amenaza de derribo que ha caído sobre estas instalaciones, para poder urbanizar sobre el área en el que se encuentran. Y entre las diversas actuaciones que se están llevando desde la plataforma ciudadana Salvemos Cuatro Caminos, se encuentra el informe que se presentó Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid el 17 de noviembre de 2014. Documento a partir del cual se ha desarrollado el mencionado artículo.


Considero importante recalcar que estas instalaciones pertenecen al conjunto de construcciones originales del Metro de Madrid, inauguradas en 1919. Y al respecto, a pesar de reformas y añadidos, aún conserva la estética original del metropolitano madrileño. Y recuperarla pasa por una sencilla actuación técnica.
A medida que la red de Metro iba creciendo más allá del tramo original Sol-Cuatro Caminos, lo hacían las mencionadas cocheras con sucesivas ampliaciones arquitectónicas para albergar el cada vez mayor parque móvil de la compañía. Y de un proyecto original que empleaba viga-lucernario como módulo constructivo que permitía la ampliación por repetición, se fueron pasando a métodos constructivos más simplificados.




Respecto al contexto urbano de las instalaciones, es interesante analizar como la llegada del Metro a Cuatro Caminos transformo lo que hasta entonces había sido una zona periférica de la capital. La Compañía Urbanizadora Metropolitana (C.U.M.), filial de la Compañía Metropolitano Alfonso XIII (C.M.A.X.I.I.I.) desarrolló un proyecto urbanístico cuyo máximo fueron los edificios Titanic, junto a la mencionada glorieta. Así quedó transformada por completo esta zona de la ciudad gracias a la instalación del Metro. Y las cocheras de Cuatro Caminos fue un elemento clave en torno al cual se artículo dicha urbanización.

Por último, en el artículo, describimos la colección de trenes históricos del Metro de Madrid. No sólo desde el punto de vista de inventario, sino analizando también su importancia histórica. Son testigos físicos de las distintas soluciones tecnológicas y económicas aplicadas por la compañía del ferrocarril metropolitano a lo largo de su historia. De cara a su necesaria musicalización, reivindicamos su traslado a las cocheras de Cuatro Caminos, como "contenedor" idóneo para la adecuada contextualización de estos trenes y su exposición al público.

El otro día nos comentó un candidato a la alcaldía de la capital, que el mayor motor económico que tiene actualmente la ciudad de Madrid es la cultura. Y la cultura no sólo se resume a museos de arte. Añado que potenciando ese motor podemos obtener la fuerza necesaria para reactivar otros sectores como la actividad industrial.

En el siguiente enlace podéis descargar el artículo:



Y por último, dar las gracias a la dirección de LA LINDE, por la oportunidad brindada. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

Temporada Invierno-Primavera 2015 VAPOR MADRID

El pasado 1 de marzo ha arrancado la nueva temporada de circulaciones del Tren de Arganda, gestionado por el Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid. Y como no podía ser de otra forma, con un tren remolcado por una auténtica locomotora de vapor.



El Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid fue fundado en 1987 por un grupo de aficionados al ferrocarril, sin ánimo de lucro. El fin era desarrollar actividades de carácter práctico relacionadas con el ferrocarril. En 1990 adquirieron su primera locomotora de ancho métrico, en un estado lamentable y a punto de ser desguazada. Tras ubicarse en unas instalaciones anexas al Ferrocarril del Tajuña, comenzaron las tareas de restauración de la locomotora mientras continuaban salvando material rodante de los desguaces.



En 2001 entró en funcionamiento el Tren Turístico de vapor de La Poveda (Arganda del Rey) a La Laguna del Campillo (Rivas), a través del antiguo trazado del desaparecido Ferrocarril del Tajuña.




La Locomotora de vapor, emblema de este ferrocarril, fue comprada a un chatarrero de La Felguera (Asturias), y había estado en circulación en el puerto de El Musel hasta 1967. A comienzos de 1994 la locomotora bautizada "Arganda" remolcó su primer tren, de manera oficial. Es un modelo Henschel & Shohn 030-T fabricada en 1925. Utiliza como combustible carbón mineral y actualmente es la única locomotora de vapor, no de miniatura, que circula por la Comunidad de Madrid.






El "Tren de Arganda" circula por un tramo de unos cuatro kilómetros a través de un singular paisaje. Arranca desde la estación de La Poveda y discurre paralelo a los muros de la antigua fábrica azucarera. Atraviesa un largo puente metálico sobre el río Jarama, testigo de la Guerra Civil (el original fue dinamitado). También dan fe del conflicto bélico tres bunkers de hormigón dispuestos junto a la vía. Y finalmente llega al apeadero de la Laguna del Campillo, junto a una enorme gravera inundada que se ha convertido es espacio natural. Tras realizar la maniobra de cambio de posición de la locomotora, se inicia el viaje de regreso a La Poveda.









Hasta el 31 de mayo, se van a realizar tres viajes todos los domingos. Los horarios de salida desde La Poveda son 11:00, 12:00 y 13:00, invirtiendo casi una hora en el trayecto de ida y vuelta. Y como complemento, los visitantes pueden contemplar una maqueta modular accediendo  a la nave que la contiene a través del "tren lanzadera". Este es remolcado por un tractor diesel B-DH Orenstein & Koppel dotado de motor Barreiros y conocido por muchos como "El Tomatito".

Los miembros de CIFVM trabajamos en la actualidad manteniendo y gestionando el material móvil, las infraestructuras, superestructuras y el Museo del Tren de Arganda. Así, hacemos por continuar dando vida a un ferrocarril único y singular en España. Y demostrando que cuando los ciudadanos queremos, podemos emular a naciones como Inglaterra, en la preservación de nuestro patrimonio industrial. 


Precios de billetes

  • Viaje en el Tren de Vapor (ida y vuelta), incluida visita al museo que hay en la estación: 5 €

  • Visita a la maqueta modular a través del Tren Lanzadera: 2 €

  • Los menores de tres años no pagan billete pero no pueden ocupar plaza de asiento en caso de que el tren vaya lleno.







Para consultar horarios, reserva de billetes y cómo llegar:


http://www.vapormadrid.com


Y una mirada al pasado gracias al difunto Trevor Rowe, británico entusiasta y documentalista del ferrocarril, a quien los españoles debemos estar agradecidos por enseñarnos a querernos: