domingo, 28 de septiembre de 2014

Arqueología Urbana: Tranvía a la Prosperidad

Procuro, cada vez que me entero, visitar aquellas obras que se realizan en las calles de Madrid y en las que aparecen carriles del tranvía. Al igual que sucede cuando se profundiza en el terreno sobre antiguas villas romana, en Madrid aparecen testigos físicos de su pasado urbano. Y en esta ocasión el descubrimiento ha sido en la calle López de Hoyos, a la altura del número 120, junto a la estación de Metro de Prosperidad.




Por lo que he podido ver, se trata de una vía apartadero que nace de un desvío en la parte central de la calzada y se inserta bajo la actual acera. Seguramente se tratase de algún apeadero.

Las obras son promovidas por el Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de remodelar las aceras y servicios en la mencionada calle López de Hoyos, entre las calles Cartagena y Marcenado.

Estos viejos carriles dan fe de la importante red de tranvías con que contó la ciudad de Madrid y su descubrimiento me ha motivado para investigar sobre la historia de este trazado.
  





Historia

El 8 de febrero de 1893 fue otorgada la concesión por 55 años de un tranvía de tracción animal a Jesús Avilés Santa María. El proyecto fue aprobado previamente por el Gobierno Civil el 28 de diciembre de 1889 y por el Ayuntamiento el 30 de mayo de 1890.

Barrio de Prosperidad en 1900  según mapa de Facundo Cañada (http://idehistoricamadrid.org/)

El trazado recorría la calle Diego de León. Atravesaba el barrio de la Guindalera y terminaba en el barrio de Prosperidad. La línea nacía muy cerca del final de la que enlazaba Sol con Salamanca por la calle Serrano. El final estaba ubicado en las actuales calles de Fernández de Oviedo y Nierenberg, donde se instalaron las cocheras. Todo el trazado era de vía única con apartaderos intermedios. Esta disposición era algo muy frecuente en aquellas primitivas líneas explotadas con tracción animal. Era la opción más económica y gracias al poco tráfico de tranvías, este se podía gestionar mediante cruces. Además si un vehículo descarrilaba, por su poco peso y gracias al tiro de las mulas, era fácilmente vuelto a encarrilar sin bloquear el tráfico mucho tiempo.
La inauguración se celebró el 28 de julio de 1893 disponiendo la compañía de sólo cuatro coches, dos abiertos y dos cerrados. Y el 27 de octubre de ese mismo año la concesión fue transferida a una Sociedad Anónima que el 20 de abril de 1896 fue adquirida por la "Societé General de Tramways de Madrid et Espagne" de capital belga. Era la misma que explotaba los Tranvías del Norte de Madrid. Por tanto, el 7 de marzo del mismo año solicitó la autorización al Gobierno Civil para enlazar la línea de Prosperidad con el resto de la red madrileña mediante una conexión de 548 metros desde el Paseo del Obelisco a la calle de Serrano a través de las calles General Orá y de los hermanos Béquer. El proyecto fue aprobado en julio de 1898 y la concesión definitiva llegó el 17 de julio de 1902.

Posible ubicación de las cocheras según vuelo aéreo de 1927  (http://idehistoricamadrid.org/)

Durante los primeros años del siglo XX se instaló vía doble a lo largo de las calles Cartagena y López de Hoyos, salvo en el último tramo, entre Nieremberg y Gil y Baus. Era la época de electrificación de las distintas líneas de tranvía en Madrid y en el caso del tranvía de Prosperidad, la autorización para instalar el nuevo sistema de tracción llegó el 3 de marzo de 1902. El 15 de agosto de 1903 circuló oficialmente el primer tranvía eléctrico por el tramo original y el 21 de enero de 1906 por el enlace al Paseo del Obelisco. De esta manera quedó establecida la línea San Francisco-Sol-Prosperidad.

Según una guía de los tranvías de Madrid de 1905, los tranvías de la línea Salamanca-Sol-Guindalera-Prosperidad portaba tablilla blanca con barra roja.  
En 1916 se explotaba la número 19 con recorrido San Francisco-Sol-Almagro-Prosperidad (tablilla azul con disco rojo) y en enero de ese año se suprimió la número 28 (Red de San Luis-Prosperidad). Pero se restableció el servicio Santa Bárbara (Alonso Martínez) con el número 40 (tablilla blanca-anaranjada-blanca) aunque volvió a ser suprimida en 1919. Sólo quedó la línea 19 para dar servicio a los populares barrios de la Guindalera y la Prosperidad.

El 1 de julio de 1920 desapareció la línea 19 (San Francisco-Sol-Prosperidad) y en cambio se restableció la número 28 (Red de San Luis-Prosperidad). El 13 de noviembre de 1920 se constituyó la Sociedad Madrileña de Tranvías (SMT) que unificó todas las concesiones de la Compañía General, incluida la de Prosperidad.

En los primeros años de la SMT aparecieron una serie de líneas cortas. Entre ellas la 45, Salamanca-Prosperidad, que funcionó entre el 18 de mayo de 1921 y el 23 de septiembre de ese mismo año.

Calle López de Hoyos en 1929 según plano del Ayuntamiento (http://idehistoricamadrid.org/)

El 30 de abril de 1933 fue inaugurada la ampliación de Prosperidad a Ciudad Jardín, por López de Hoyos y la actual Avenida de Alfonso XIII. Así quedó ampliado el recorrido de la línea 28 con nuevas tarifas. El 28 de junio de ese mismo año comenzó a prestar servicio un nuevo trazado por Velázquez y López de Hoyos hasta enlazar con el de Prosperidad, mediante la prolongación de la línea 26, desde Cibeles hasta la Ciudad Jardín. Los vehículos usados fueron modelos Westinghouse I y II, Union I y II y Charleroi I. La línea 40 había vuelto a ser puesta en servicio y en 1934 alcanzaba también la Ciudad Jardín.
Plano Histórico de la Red de Tranvías de Madrid 1871-2010 (Editado por la Comunidad de Madrid)

El 6 de febrero de 1955 comenzó a prestar servicio un triángulo de maniobra en la Avenida de Alfonso XIII (Ciudad Jardín). Por ello, en la línea 40 se sustituyeron los tranvías reversibles (dos cabinas) por los serie 500 "unificados".

Coche serie 700 "unificados", similar a los serie 500
 (Colección: Christian Schnabel-Archivo: EuskoTren/Museo Vasco del Ferrocarril)

A finales de 1957 sólo la línea 40 (Quevedo-Ciudad Jardín) prestaba servicio a través de las vías estudiadas. Por ella circulaban entre 10 y 14 coches "unificados", que eran unidireccionales.

Finalmente, el 18 de febrero de 1962, debido a las obras de prolongación de la calle General Mola (actual Príncipe de Vergara) se suprimió la línea 40. Fue sustituida por otra línea de autobuses y así se abandonaron las vías de las calles de Velázquez, López de Hoyos y Alfonso XIII. Por fortuna, dentro de la desgracia, aún quedan elementos de los andares de aquel medio de transporte que sirvió de impulso y crecimiento a la ciudad de Madrid. Y su aparición ocasional gracias a las zanjas nos motiva a más de uno para pensar en una posible y futura recuperación de este medio de transporte en esta ciudad.

Bibliografía

Bustos López, Carlos. TRANVÍAS DE MADRID. EDIMAT LIBROS. Madrid. 1998.

Agradecimiento

A Juanjo Olaizola Elordi, por su generosidad y rapidez a la hora de proporcionarme fotografías históricas. 

viernes, 26 de septiembre de 2014

Una industria europea más fuerte para la recuperación y el crecimiento

Ayer tuve la oportunidad de asistir a una jornada sobre los instrumentos europeos de financiación para las empresas, celebrada en la sede del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid. El evento fue organizado por la Unión de Asociaciones de Ingenieros Técnicos Industriales de España y escuché cosas que me resultaron muy interesantes y que comento a continuación.


La presentación vino a cargo del Director General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid, D. Carlos López Jimeno. En su intervención, el señor López Jimeno comentó que conviene reivindicar el papel en la economía y sociedad de la actividad industrial. Y tal reivindicación tiene que empezar por los propios ingenieros. Además ha comenzado su ponencia con algo tan sencillo como exponer la definición de industria según el diccionario y un repaso histórico a las tres revoluciones industriales.

La contribución de la industria al PIB en el contexto europeo se encuentra en un proceso decadente. Hay previsto un fuerte declive del sector industrial y de ahí la preocupación de la unión y el Programa Marco Horizonte 2020. Cuanto mayor es la industrialización de un país, menor es el desempleo y mayor el índice de exportación. Pero uno de los errores en que ha incurrido España ha sido invertir poco en I+D+I. No podemos basarnos sólo en el turismo y el objetivo comunitario es que la industria represente el 20% del PIB europeo en 2020.


En el contexto español se considera que nuestro país pertenece a la segunda generación de los países industriales de Europa. Llegamos a ser buenos abastecedores de materias primas con destino Europa Central pero no nos centramos demasiado en el procesamiento de estas. No obstante fuimos evolucionando y se considera el periodo 1960-1973 como el milagro español. Antes éramos demasiado dependientes de la industria exterior.

La Comunidad de Madrid es la segunda región más industrializada de España, por detrás de Cataluña y por delante del País Vasco. Pero en el actual marco de la crisis económica nos recuperamos levemente respecto a 2009, año en que el PIB aportado por la industria tocó fondo.

El empleo generado por el sector industrial es considerado de mejor calidad y más estable que en el resto de sectores. Y aquellas comunidades autónomas en las que más se invierte I+D+I hay menos índice de paro.

A nivel nacional se ha intentado tomar medidas por parte del Gobierno Central para frenar la desindustrialización. Y dichas intenciones se concretan en 96 medidas recogidas en la Agenda para el fortalecimiento del sector industrial en España.


Uno de los factores que deben ser revisados es nuestro modelo energético. En el sector industrial español, la energía resulta un 10% más cara que el resto de la Unión Europea. Y como señaló el señor López Jimeno, muchas plantas industriales emplean como combustible gasóleo cuando el gas natural es un 40% más barato.


El Director General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid también indicó la necesidad de adoptar un modelo educativo adecuado a las necesidades de las empresas. Sobre todo en lo que concierne al área universitaria, con la que se mostró muy crítico. Comparto la misma opinión.

Volver a apostar por el ladrillo será un rotundo error y más aún si nos centramos, como se hizo durante la burbuja, en la cantidad y no la calidad de las viviendas.

Desde la Comunidad de Madrid no se muestran partidarios de resolver el problema mediante subvenciones. Las políticas van encaminadas hacia la estabilidad presupuestaria (no gastar más de lo que ganamos), control del gasto público, reducción de impuestos y liberalización y eliminación de frenos administrativos. Totalmente de acuerdo por mi parte.

Es necesario simplificar los trámites y armonizar las normativas entre las diferentes comunidades autónomas. No es razonable que un defecto de montaje en un ascensor, sea leve en Madrid y grave en Valencia (por poner un ejemplo). También se necesita la transparencia con los estados de tramitación de expedientes, permisos, etc.

Se comentó que en Estados Unidos han llegado a la conclusión de que trasladar plantas industriales a países en vías de desarrollo trae más consecuencias negativas que positivas. Y que una crisis económica supone retos pero también oportunidades.

La siguiente intervención la realizó D. Serafín de la Concha Muñoz, quién es Jefe de Unidad de la División de Programas Europeos del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Paso a exponer algunas cosas que ha comentado.


El presupuesto de la Unión Europea para Tecnología e Innovación ha ido creciendo casi de forma lineal desde 1984. Pero en España estamos estancados. La colaboración entre universidades y empresas es muy deficiente. Hay mucha ciencia pero poca práctica. Somos geniales, en calidad y cantidad, publicando investigaciones pero luego se fabrica poco. Las tecnologías desarrolladas tienen que resultar competitivas para las empresas. Es necesario adoptar medidas para que el conocimiento llegue al mercado.

El siguiente ponente, D. Rafael Fernández Aller, Presidente de la Federación Europea de Asociaciones Nacionales de Ingenieros (FEANI), comenzó explicando que la misión de FEANI es dar voz a los ingenieros en Europa. Según él, los ingenieros tenemos los defectos de no saber vender aquello que hacemos y apenas estar presentes en los puestos relevantes de las administraciones comunitarias y nacionales.

Un objetivo de FEANI es que a los ingenieros se nos considere en todos los ámbitos y para ello debemos tener capacidad innovadora. El ingeniero ha de estar siempre formándose y dicha formación comienza verdaderamente al acabar la carrera. Para poder innovar hay que estar en proceso de formación continua. Además no debemos de caer en el pecado de la soberbia. En los países emergentes se están formando verdaderos ingenieros curtidos en hacer grandes cosas con pocos recursos.

La siguiente ponencia vino a cargo de D. Fernando Doncel Blázquez sobre los Fondos Europeos para el Desarrollo Industrial. De ellos, el principal es el Programa Horizonte 2020, que es el mejor dotado económicamente del mundo. Sus pilares son la ciencia excelente, liderazgo industrial y retos sociales. Los criterios de evaluación son la excelencia, el impacto y la implementación (calidad y eficiencia).


La intervención hecha por D. Gerardo Arroyo Herranz, Director de la Oficina Europea en Bruselas de la UAITIE versó sobre las PYMEs como instrumentos y sus oportunidades. Según comentó, más del 98% del tejido empresarial europeo son PYMES y constituyen un vector fundamental para la recuperación del crecimiento. Para salir adelante deben demostrar talento, diferenciación, posibilidad de éxito y pulmón económico. En el Programa Horizonte 2020, respecto a otros programas marco anteriores, hay verdadero empeño por poner productos en el mercado. También se han aplicado criterios de mercado para la financiación de proyectos.

Por último, hubo una charla-coloquio a cargo de D. José Miguel Guerrero Sedano, Presidente del Consejo de Industria de la CEOE y D. Pablo Arias Echevarría, ex eurodiputado del Parlamento Europeo.

D. José Miguel Guerrero Sedano empezó diciendo que el sector industrial vuelve a estar en la agenda de la política española. Y ha recalcado su importancia, mencionando que el 83% de nuestras exportaciones se deben al sector industrial.

El nuevo Programa Horizonte 2020 debe basarse no sólo en la investigación sino también en los procesos.

Nuestra economía está muy "bancarizada", dependiendo mucho de las entidades financieras.  Por tanto, conviene impulsar fuentes de financiación alternativas ya que muchas ideas mueren ante las exigencias de avales. No obstante se estimó que el próximo año habrá un reponte del crédito. Pero añado que es fundamental que vaya disminuyendo el índice de morosidad.
Innovar, entendiéndolo por hacer algo nuevo, implica arriesgar. Es algo que hay que asumir y la economía española ha estado muy acostumbrada a depender del crédito financiero. Esto ha traído consecuencias muy graves.
Por otro lado, se ha realizado una gran reducción de los costes laborales. Pero no es la solución final. También es necesario reducir el coste de la energía, punto en el que no puedo evitar acordarme de la moratoria nuclear y las consecuencias que nos ha traído.

El señor Guerrero Sedano también comentó la importancia de las infraestructuras ferroviarias para el transporte de mercancías. Eso me recordó las líneas de ancho ibérico cerradas, desmanteladas o denostadas por la propia administración pública. Y peor todavía, las líneas de Alta Velocidad como la de Madrid-Barcelona o Madrid-Valladolid, que no han sido planificadas para el tráfico de trenes de mercancías. Tienen rampas que estos no son capaces de subir. Otro error histórico.
En España tenemos problemas con la vigilancia de los mercados y nos encontramos con que a un fabricante patrio se le exige más que a uno asiático.
También mencionó el problema de la heterogeneidad de las normativas autonómicas. Es necesario establecer una uniformidad de criterios y normativas dentro del territorio nacional.

La internacionalización ha de ser impulsada por las instituciones públicas. Entre ellas el Cuerpo Diplomático jugando el papel de comerciales de productos españoles. También las multinacionales que ya existen pueden servir de cabezas tractoras para ayudar a otras empresas a  entrar en los mercados extranjeros. Por supuesto, de una manera simbiótica.

Conviene facilitar el crecimiento de las empresas abordando cuestiones fiscales y laborales. Cuanto más grande es la empresa, más fácil le resulta exportar y autofinanciarse.

Respecto al problema educativo, España es muy deficiente en cuanto a profesionales. La Formación Profesional debe ser tomada más en cuenta. Y en mi opinión personal, más aún que la Universidad. Sería muy conveniente volver a la figura del aprendiz, pero bien concebida.

D. Pablo Arias Echevarría realizó una exposición de ideas y opiniones muy interesante. Según él, en las últimas décadas Europa se convirtió en un proveedor de servicios y eso hay que cambiarlo. Es necesario revisar si las reglas del juego son las mismas dentro de la Unión Europea, para cada país. Y ya no digamos dentro del propio territorio nacional, como es nuestro caso. Tampoco Europa se ha adaptado completamente al proceso de globalización. La Unión Europea no es un mercado ágil y se encuentra fragmentado. Su economía tiene que adaptarse al entorno digital. Y por supuesto, es urgente una disminución de burocracia, legislación que entorpece y la fragmentación del mercado ya comentada. Resulta, según el ponente, que España ha ido haciendo sus deberes a nivel comunitario estos últimos años, pero nuestros vecinos no. La reindustrialización de Europa pasa por una verdadera Unión Europea. Si no, el Programa Horizonte 2020 acabará siendo un mero parche ante un problema que no desaparecerá. Para evitar errores del pasado hay que terminar con las barreras proteccionistas. Por ejemplo, aprovechando plenamente las ventajas del actual tratado de libre comercio con Estados Unidos.

Respecto al problema de la educación, el señor Arias Echevarría indicó que la Formación Profesional tiene que dejar de ser un hándicap social. Hemos de acabar con ese mito de que a FP van los alumnos problemáticos. Y que estudiar FP implica una categoría social inferior a la de los universitarios. Yo soy universitario y me río de eso. Por cierto, antes estudié FP (Delineante Industrial).

Ante la nueva Revolución Industrial, la digital, necesitamos empujar. Y si, por ejemplo, el mercado único también incluyese el sector de la energía, nos iría mejor. En España pagamos la energía 3 veces más cara que en algunos otros países de la UE.


Por último, la mano de obra en China va siendo más cara y en Europa es de mejor calidad. También es clave la seguridad jurídica para el buen desarrollo industrial.